El rey del bisturí

El que fuera rey del pop en los 80 se ha convertido con 50 años en el rey del bisturí por excelencia. El polémico cantante Michael Jackson se ha perfilado miles de veces la nariz, la barbilla y los pómulos. Pero, sin duda, el cambio más espectacular de Jackson pasa por su rostro, el que ha pasado de negro a blanco. Aún más repugnante resulta que, tal y como informó un medico alemán al Daily News, la nariz de este icono de la música es, presuntamente, parte de una oreja. Dicho medicó afirmó que se utilizaron cartílagos para corregir los defectos dejados por las incesantes operaciones en su rostro. Intervención "necesaria" si tenemos en cuenta que su hocico había pasado por quirófano alrededor de seis veces. Sin duda, una pavorosa operación más de las tantas que se ha realizado el cantante, las que han convertido a su rostro en la faz de un alienígena desfigurado.

Sin ir más lejos, el pasado agosto este adicto a la cirugía estética se hizo un nuevo regalito para celebrar el medio siglo. Nos referimos a otro estiramiento facial y un retoque en la nariz, los que no hicieron más que afear su aspecto. Con este repelente panorama no es de estrañar que la piel de su cara se caiga a pedazos. Posee un pálido rostro, el que, para colmo, si quiere mantener en pie debe sujetarse con unos vendajes o bandas.

Lamentable esta manera de dejarse a perder, y todavía más deplorable que Jackson encuentre una increíble justificación: su transformación facial se debe a una enfermedad llamada vitiligo, que destruye células dejando partes de la piel totalmente blanca.