Silicona para fin de curso

Enuncian que un regalo dice mucho por la forma de presentarlo, y aún más si va acompañado de un buen envoltorio, que da categoría a la persona que lo regala. “Los vicios de la moda pasan por virtudes”. Lo dijo Molière, y de eso ‘los papis’ saben mucho. No hay mal que por bien no venga y si mi niña saca buenas notas este año, silicona para fin de curso.

¡Menuda bomba! Lo que antaño no era más que una “simplona” moto o, si se cumplía la mayoría de edad, un “coche”, ahora ha pasado de moda. Para ir a la última, pasen por quirófano. No importa ser menor porque ‘los papis’ españoles autorizan. Unas 400.000 personas se operan de cirugía estética en nuestro país, de las que - tal y como estima la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME)- alrededor de un 10% son menores de edad.

Según la Ley de Autonomía del Paciente, los menores necesitan el consentimiento de sus padres para poder ser operarse. A pesar de ello, un joven de 16 años puede someterse a una intervención si el profesional considera que ya tiene suficiente madurez, puesto que hay ninguna normativa que le impida realizar una operación de cirugía estética a una persona menor de edad.

Por su parte, los expertos advierten de que estas intervenciones pueden suponer un importante riesgo para la salud porque no se debe operar un cuerpo cuando el paciente aún está en periodo de crecimiento y desarrollo. Sin embargo, los padres están dispuestos “a darlo todo”. De lo que se trata es de satisfacer sus caprichos, no importa cuales sean. Eso sí, en el ámbito de la cirugía estética, el aumento de pecho se lleva la palma.
Así que, ya saben, la motivación de los estudiantes españoles se despide de los clásicos. Una buen cheque por delante y “silicona” para fin de curso.